Tumores benignos de Laringe
¿A qué nos referimos con tumores benignos de laringe?
Son masas que se generan a partir de la reproducción descontrolada de células en los tejidos que conforman la laringe.
Estas formaciones de tejido no cancerígenas deben ser tratadas oportunamente para evitar complicaciones; ya que, a pesar de su lento crecimiento, un descuido puede provocar una grave obstrucción en las vías respiratorias.
¿Qué tipos de tumores se desarrollan en la laringe?
Existen varios tipos de tumores los cuales se clasifican según su origen:
- Papiloma (origen epitelial).
- Neurofibroma (origen neural).
- Fibroma (origen en tejido fibroso).
- Angioma, hemangioma (origen vascular).
- Condroma (origen cartilaginoso).
- Rabdomioma (origen muscular).
- Oncocitoma (origen glandular).
- Lipoma (origen adiposo).
Los papilomas y neurofibromas pueden evolucionar a tumores malignos.
- Disfonía.
- Dolor de garganta.
- Dificultad para respirar (disnea).
- Dificultad para tragar (disfagia).
- Dolor de oído que puede afectar la audición (otalgia).
- Expulsión de esputos y sangre al toser (hemoptisis).
- Sensación de presión u objeto trabado en la garganta.
- Rigidez en el cuello y babeo (niños pequeños).
Para realizar el diagnóstico, el especialista realiza entrevista para conocer los síntomas presentes y cualquier antecedente que pueda dar orientaciones del caso.
Una vez completada la anamnesis, se procede con una exploración del interior de la garganta (laringoscopia) que puede ser complementada con una tomografía computarizada para precisar detalles como ubicación exacta y tamaño de la tumoración.
Tratamiento.
Según el tipo y tamaño del tumor, el especialista seleccionará el tratamiento que mejor se adapte al caso.
Además de las indicaciones farmacológicas, normalmente se debe proceder con la resección del tumor. En este sentido, al remover la masa es evidente la mejora en el paciente con el despeje de la vía respiratoria y posiblemente se produzcan cambios en su voz.
La técnica quirúrgica de igual manera puede variar, siendo frecuente el procedimiento con láser mediante laringoscopia; mientras que en los casos más graves (tumores grandes) es probable que amerite una faringotomía.
Estos procedimientos son realizados con la mayor cautela posible para evitar daños; por tanto, las alteraciones estructurales deben ser mínimas para que no lleguen a ocasionar problemas funcionales en el futuro.
Por otra parte, el especialista debe ser muy cuidadoso al momento de extirpar el tejido; puesto que, de no ser removidos completamente, estos tumores presentan altas probabilidades de volver a aparecer.
Sin embargo, cabe recordar que la revisión por parte del especialista es determinante para un correcto diagnóstico y tratamiento de estas alteraciones de la garganta; siendo tu médico el único que debe emitir indicaciones a partir de la evaluación del paciente y particularidades que el caso presente.
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