Herpangina
¿Qué es la Herpangina?
La Herpangina es una enfermedad viral que por lo general se presenta en niños pequeños menores de 10 años. Sin embargo, este rango de edad no es limitante y es posible desarrollar la infección en cualquier etapa de la vida, ya que se trata de una patología altamente contagiosa.
Básicamente, se asocia a la aparición de úlceras dolorosas en el fondo de la garganta que resultan especialmente molestas y dificultan la alimentación.
Herpangina en bebés
La característica principal de la herpangina en bebés, es que desarrolla pequeñas ampollas o úlceras en la boca. Casi siempre éstas se visualizan en la parte posterior de la garganta o en el paladar y se acompañan con altas temperaturas.
Además de la fiebre súbita, los síntomas principales que se manifiestan son odinofagia, dolor de cabeza, inapetencia, vómitos, decaimiento, babeo y salivación excesiva.
¿Cuánto dura el virus de herpangina?
Esta enfermedad normalmente se observa en niños con edades comprendidas entre 4 y 10 años. Este virus tiene la particularidad de desarrollarse de manera repentina, y presenta síntomas como dolor de cabeza y fiebre alta con picos de 39 a 40 grados centígrados.
Tan pronto como se desarrolla, la herpangina en bebés tiene un plazo de duración que oscila entre los 7 a 10 días. Su tratamiento se basa principalmente en antigripales comunes como paracetamol o ibuprofeno, que alivian el dolor de garganta y boca, mientras ayudan a combatir la fiebre.
¿Cómo prevenir la herpangina?
En tanto que no existe ninguna vacuna que combata el virus que causa la herpangina en bebés, es importante asegurar la prevención para evitar el contagio en escuelas, hogares y otros espacios.
Para ello, es recomendable practicar el lavado de manos riguroso y frecuente con agua y jabón, cada vez que se tenga contacto con los fluidos del cuerpo (es decir, al limpiarse la nariz, cambiar un pañal, usar el baño…).
De igual manera, se recomienda desinfectar todas las superficies que tengan contacto con secreciones de la boca, respiratorias o heces.
¿Cómo se contagia la Herpangina?
Sin duda, las enfermedades infectocontagiosas pueden convertirse fácilmente en una epidemia.
Tan pronto como se detecta una persona con la enfermedad, es importante asegurarse de desinfectar todas las superficies en contacto y lavarse con frecuencia las manos para prevenir el contagio.
Por otra parte, los estornudos y la tos ayudan a dispersar el virus en el aire; motivo por el cual se debe ser especialmente cuidadoso para evitar el contagio entre hermanos o bien entre compañeros en centros educativos o de cuidado.
También los padres y maestros deben tomar previsiones; sin embargo, la edad favorece en estos casos, ya que este virus que normalmente ataca durante la infancia propicia el desarrollo de anticuerpos que le protegerán en edad adulta.
Síntomas y diagnóstico.
Los síntomas que se presentan en caso de Herpangina son los siguientes:
Lesiones (úlceras) al interior de la garganta.
Inflamación de los ganglios linfáticos del área del cuello.
Dolor de garganta.
Dolores de cabeza.
Vómitos.
En consecuencia, el diagnóstico de esta enfermedad se realiza principalmente por evaluación clínica de los síntomas y las lesiones, ya que el especialista sabrá diferenciarlas de otro tipo de enfermedades; aun así, en ocasiones es preciso aislar el virus para confirmar el hallazgo.
Tratamiento.
Básicamente por su origen viral, el tratamiento se orienta a mitigar los síntomas y propiciar cierto bienestar al paciente hasta que ceda la infección (lo cual ocurre alrededor de 8-10 días luego de iniciado el proceso).
De tal manera, se debe prestar atención a su hidratación y tener cuidados especiales a la hora de realizar la higiene bucal. Adicionalmente, las comidas deben procurarse suaves, sin exceso de grasas o algún elemento irritante (picantes, cítricos…).
Del mismo modo, el tratamiento farmacológico incluye analgésicos y antinflamatorios para aliviar las molestias, los cuales deberán ser administrados bajo indicación y estricta vigilancia médica.
Preguntas frecuentes
Cuando se trata de la salud de nuestros hijos, solemos llenarnos de muchas interrogantes sobre la enfermedad y su tratamiento. En este apartado daremos respuesta a las más frecuentes:
¿Qué tan grave es la herpangina?
Aunque esta enfermedad produce mucho quebranto en el niño, la herpangina tiende a desaparecer en el transcurso de 10 días.
Durante este tiempo, la mayor preocupación de los padres es que el niño se deshidrate al no tomar suficientes líquidos por las molestias en la garganta. A pesar de ser algo que ocurre con frecuencia (sobre todo en bebés) el médico puede orientarte para mitigar este riesgo.
¿Cuánto tiempo duran los tratamientos para la herpangina?
Como ya hemos comentado, la enfermedad no tiene un tratamiento específico, por lo que se trata en función de los síntomas que se manifiesten.
El uso de antibióticos no es efectivo por tratarse de una infección viral, siendo otros medicamentos de venta libre (como los antigripales, acetaminofén e ibuprofeno) junto a los cuidados en casa, la respuesta más eficaz contra la enfermedad.
También se debe tener en cuenta el descanso del niño para asegurar su rápida recuperación. Aun cuando es probable que el niño no tenga ánimos de hacerlo, de igual forma se le debe controlar la actividad física mientras persistan los síntomas.
Asimismo, se debe asegurar una abundante ingesta de líquidos (agua, sopa, limonada tibia, entre otros) para mantener la garganta hidratada. Los helados y la gelatina también provocan gran alivio y pueden ser muy bien recibidos.
En caso que el niño tolere bien algún alimento sólido, las comidas suaves como el yogurt o el cereal son otras alternativas.
¿Hay vacunas para la herpangina?
No existe ninguna vacuna que impida la acción de los virus de la herpangina; lo que implica que sólo manteniendo una prevención rigurosa se puede prevenir y controlar la cadena de contagio de esta enfermedad.
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