Colesteatoma
¿De qué se trata el Colesteatoma?
El Colesteatoma es un tipo de quiste que crece anormalmente en el oído medio, justo detrás del tímpano y va produciendo la descamación de la piel en la región afectada.
Antes que nada, parte del funcionamiento normal del oído pasa por la compensación que produce la trompa de Eustaquio en la presión que allí se produce. Cuando se altera este funcionamiento, la membrana timpánica se ve desplazada hacia el interior del oído, por un efecto denominado presión negativa.
En consecuencia, aparece un pequeño saco que acumula residuos de piel descamada; el cual puede continuar creciendo hasta afectar varias estructuras del oído.
¿Por qué se produce un Colesteatoma?
Básicamente, existen 2 tipos de Colesteatoma:
- Congénito; el cual es muy poco frecuente y se presenta al nacer (sin tener realmente una causa conocida).
- Adquirido; mismo que se desarrolla a partir de otras enfermedades crónicas que afectan el oído medio.
Asimismo, algunas personas presentan cierta predisposición al desarrollo de este tipo de afecciones; principalmente aquellas que sufren alguna malformación craneofacial, paladar hendido, síndrome de Down o Turner y pacientes cuyos antecedentes familiares refieren infecciones recurrentes u otras patologías del oído medio.
Aun cuando existe la probabilidad que se determine con el nacimiento, la causa más común se relaciona con infecciones en el oído; y aunque se trate de una enfermedad que puede iniciar sin mayor relevancia, su evolución puede causar otros daños.
De hecho, si el quiste no es tratado a tiempo y crece sin control, puede producir infección e incluso romper los huesos del oído medio; afectando las principales funciones que éste ejerce en el ser humano (entre ellas, el equilibrio y la audición).
Síntomas
Tan pronto como se produce un Colesteatoma, el paciente experimenta algunos de los siguientes cambios:
- Pérdida de equilibrio o mareos frecuentes.
- Pérdida de audición.
- Sensación de presión en el interior del oído.
- Secreciones en el oído afectado.
- Puede afectar los músculos del rostro, provocando parálisis facial.
Diagnóstico y tratamiento
En cuanto se presentan los síntomas característicos de esta patología, el especialista iniciará con la respectiva anamnesis y examen físico que permita dar a conocer las condiciones generales del paciente.
A partir de esto y con la ayuda de un otoscopio, el médico podrá auscultar al interior del oído en búsqueda de alguna perforación timpánica, secreciones u otras manifestaciones que puedan sugerir la presencia del quiste.
De la misma manera, es probable que se requieran otros estudios para lograr un diagnóstico certero (la tomografía computarizada es una elección).
Después de confirmarse la presencia del Colesteatoma, el tratamiento quirúrgico es la única alternativa posible si se quiere evitar que el quiste siga creciendo; sin embargo, existe la probabilidad de que éste reaparezca luego de haberse extirpado.
Es por ello que luego de extirparlo, es importante seguir las recomendaciones del especialista (que puede incluir algún tipo de limpieza especial) y mantener el control postoperatorio.
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