Audiometría
Sin duda, nuestra capacidad auditiva es uno de los sentidos que además de facilitar la comunicación, nos mantiene alerta ante el peligro; pero cuando el oído comienza a fallar, la audiometría es un recurso valioso que debemos aprovechar.
¿Qué es la audiometría?
Básicamente se trata de un estudio que se lleva a cabo de manera profesional para determinar la función auditiva del paciente, a partir de variables que son monitoreadas con equipos especializados.
Por consiguiente, en un estudio de audiometría se analizan las siguientes variables:
- Tono; el cual es determinado a partir de la velocidad de vibración de las ondas sonoras.
- Intensidad; que mide el volumen o fuerza del sonido.
- Equilibrio.
Audiometría en Panamá
La audiometría es una prueba que permite evaluar la capacidad auditiva de una persona. En Panamá, así como en muchos otros países, esta prueba es esencial; ya que la pérdida de audición puede tener un gran impacto en la calidad de vida de las personas afectadas. Por ello, cuando el oído comienza a fallar, la audiometría es un recurso valioso que se debe aprovechar.
¿Qué es la audiometría?
Es un estudio que se lleva a cabo de manera profesional para determinar la función auditiva del paciente, a partir de variables que son monitoreadas con equipos especializados donde se evalúa el tono, la intensidad y el equilibrio, mediante la velocidad de vibración de las ondas sonoras, el volumen o la fuerza del sonido.
¿Cómo se realiza una audiometría?
En primer lugar, el especialista en otorrinolaringología realiza una primera exploración y entrevista al paciente para conocer los síntomas en caso que éste llegue a presentarlos (se debe tener en cuenta que la audiometría puede ser un estudio de rutina para personas que laboran en ambientes con alta exposición al ruido).
Durante el examen se utiliza un equipo llamado audiómetro; una cabina dotada de audífonos y totalmente insonorizada para evitar que los resultados se vean alterados por agentes externos.
En realidad, la audiometría comprende diferentes pruebas:
- Audiometría de tonos puros. En esta prueba se determina el umbral auditivo; es decir, hasta qué punto el paciente es capaz de escuchar los sonidos que el especialista provee desde el exterior de la cabina, con variaciones de volumen. De hecho, es una prueba que se aplica separadamente a cada oído y cuyos resultados se reflejan en un instrumento llamado audiograma (representación gráfica).
- Audiometría tonal, verbal o logoaudiometría. Se realiza de igual forma en el interior de la cabina; pero en lugar de sonidos se emiten palabras con volumen variable y en ocasiones alguna interferencia. En particular, con esta prueba se procura determinar la capacidad que posee el individuo para reconocer palabras de cualquier otro sonido de fondo.
Así como referimos las diferentes variables que son objeto de evaluación en estos estudios; cada una de ellas posee su propia escala de medición.
Mientras que la intensidad del sonido se mide en decibeles (dB), el tono se mide en Hertz (Hz); ubicándose los rangos normales de audición para el ser humano a partir de los 20 dB y entre 20 – 20.000 Hz.
Por otro lado existe una prueba complementaria que permite medir el funcionamiento del tímpano (impedanciometría); la cual consiste en una técnica diferente para provocar cambios controlados en la presión del oído y evaluar su comportamiento.
¿Cuándo debe realizarse una audiometría?
Con todo esto cabe mencionar que existen diferentes motivos por los cuales puede recomendarse la aplicación de estos estudios; entre ellos:
- Pérdida auditiva relacionada a la edad.
- Pérdida auditiva por sobre exposición al ruido.
- Infecciones crónicas del oído.
- Alteraciones congénitas del oído.
- Daño en el tímpano u oído medio.
- Alteraciones genéticas.
- Trauma acústico (explosiones, sonido intenso).
- Desarrollo anormal del hueso del oído (otosclerosis).
- Enfermedades del oído (neurinoma del acústico, laberintitis.
Obviamente, el especialista podrá orientar con mayor asertividad la realización de estas pruebas en función de las necesidades; ya que estas son un elemento importante para efectuar un diagnóstico clínico.
¿En qué consiste nuestro servicio de audiometría?
En mi consultorio encontrarás un servicio profesional de audiometría, donde evaluaremos exhaustivamente tu capacidad auditiva a través de la realización de pruebas avanzadas con la ayuda de equipos de alta tecnología.
Como especialista en otorrinolaringología, puedo detectar cualquier problema auditivo temprano y brindarte soluciones personalizadas para mejorar tu calidad de vida y prevenir futuras pérdidas auditivas.
Preparación para la audiometría
Para prepararse para la audiometría, se recomienda que el paciente evite el uso de audífonos o tapones para los oídos al menos 24 horas antes de la prueba. También es importante no tener infecciones o lesiones en los oídos, e informar al especialista si está tomando algún medicamento que pueda afectar la audición.
Procedimiento de la audiometría
Durante una audiometría, se utiliza un dispositivo llamado audiómetro para medir la capacidad de una persona para percibir diferentes tonos y sonidos. La prueba se realiza en una cabina insonorizada y el paciente debe usar audífonos especiales. El audiómetro emite sonidos de diferentes frecuencias y volúmenes, y la persona debe señalar cuándo puede escuchar cada sonido.
La audiometría puede incluir diferentes tipos de pruebas como: la audiometría tonal (que evalúa la capacidad de la persona para percibir diferentes tonos de sonidos) y la audiometría verbal (que evalúa la capacidad de la persona para comprender el habla en diferentes niveles de ruido).
Resultados de la audiometría
Los resultados de la audiometría se presentan en un gráfico denominado “audiograma”. Este gráfico muestra los niveles de decibeles (dB) y las frecuencias de los sonidos que el paciente fue capaz de detectar y distinguir durante la prueba. Los resultados se comparan con los patrones normales de audición para determinar si hay algún tipo de pérdida auditiva y en qué grado.
¿Quiénes necesitan una audiometría?
Todos pueden beneficiarse de una audiometría, especialmente aquellas personas que trabajan en ambientes ruidosos, pero hay ciertos grupos de población que deberían hacerse esta prueba de forma regular, entre ellos:
Personas mayores
La edad es un factor de riesgo para la pérdida auditiva relacionada con el envejecimiento, por lo que es importante realizar una audiometría cada cierto tiempo.
Niños y bebés
La audiometría es indispensable para detectar tempranamente cualquier tipo de pérdida auditiva infantil, lo cual puede llegar a afectar su desarrollo del lenguaje y el aprendizaje.
Personas que trabajan en ambientes ruidosos
Los trabajadores que laboran en ambientes ruidosos pueden aprovechar la audiometría para detectar y prevenir la pérdida auditiva.
Personas con antecedentes de problemas auditivos
Todo aquel que ha tenido problemas con su capacidad auditiva en el pasado, ya sea debido a infecciones, enfermedades, exposición a ruido o cualquier otro factor que pueda afectar la audición, debe revisar su salud auditiva periódicamente.
Personas con síntomas de pérdida auditiva
Las personas que experimentan dificultades para oír sonidos o que perciben otros síntomas como: zumbidos o pitidos en los oídos, problemas para seguir una conversación, necesidad de aumentar el volumen de la televisión o radio, entre otros; deben someterse a una audiometría para determinar si hay una pérdida auditiva y en qué grado.
¿Por qué elegir nuestro servicio de audiometría?
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