Cuando duermes o realizas actividades al aire libre, la posibilidad de acabar con insectos en el oído es más real de lo que crees; viéndose afectados con más frecuencia los niños pequeños.
¿Cuáles son los síntomas de los insectos en el oído?
A través del conducto auditivo puede escurrirse todo tipo de bichos en búsqueda de calor y refugio.
De hecho, por increíble y desagradable que parezca, desde mosquitos hasta grillos, pasando por arañas e incluso cucarachas pueden ingresar a nuestro cuerpo sin que lleguemos a notarlo de inmediato.
Sin embargo, algunos de los síntomas que pueden alertar la presencia de insectos en el oído son:
Sensación de tener un objeto extraño en el oído.
Sensación de hormigueo o cosquilleo.
Ruidos molestos, como agua o zumbido que puedes confundir fácilmente con acúfenos.
Ligera pérdida de audición o taponamiento del oído.
¿Cómo puedo sacar un insecto del oído?
Evidentemente no todos los casos son iguales. Muchas personas logran identificar y extraer un insecto por sí mismos, pero se debe ser muy cuidadoso para hacerlo sin llegar a lastimarte.
Es por ello que lo recomendable es acudir a consulta con el otorrinolaringólogo para prevenir una lesión en el tímpano. Sin embargo, en caso que hayas logrado retirar el insecto por tus propios medios, también es conveniente que el especialista realice una revisión para confirmar que no hay daños.
En cualquier caso, para extraer insectos en el oído puedes intentar lo siguiente:
Enjuaga el oído con agua y gira la cabeza para que el lado del oído afectado quede hacia arriba. Deja que el agua entre al oído y vuelve a girar en sentido contrario para que pueda salir el agua y ver si el líquido arrastra el insecto.
También puedes tomar una linterna y dirigirte a una habitación oscura. Alumbra directamente el oído afectado durante algunos segundos y espera algún resultado. Muchos insectos como escarabajos, moscas o mariposas usan la fuente de luz para orientarse; si este es el caso, lograrás atraerlos a la luz y saldrán sin necesidad de invadir de cualquier otra forma tu conducto auditivo.
¿Cuánto tiempo puede vivir un insecto en el oído?
Antes que nada, esto va a depender del tipo de insecto. Es probable que éste muera rápido, sin embargo, no siempre es así.
Algunos insectos pueden vivir cómodamente en la humedad del oído durante varios días; provocando molestias, generando ruidos y causando otras incomodidades. Si no se atiende a tiempo, algunos insectos incluso pueden llegar a aumentar su tamaño.
Además de los insectos, ¿Qué otras cosas pueden ingresar al oído?
A pesar de todo lo que hemos analizado en relación a este tema, es mucho más frecuente que a nuestro oído se introduzcan cuerpos extraños de cualquier otra índole.
Un ejemplo de esto se presenta cuando trabajamos en el jardín, exploramos o hacemos cualquier tipo de actividad al aire libre; haciendo posible que ingresen a través del conducto auditivo trozos de plantas, polvo o arena.
¿Qué puedo hacer para auxiliar a alguien que tiene un insecto en el oído?
Evita que el afectado introduzca hisopos, fósforos o algún objeto punzante al interior del oído. Con esto solo logrará introducir más el insecto o dañar el oído.
Si el objeto es claramente visible, puedes ayudar a retíralo con una pinza. Debes ser muy cuidadoso, y en caso que resulte más complicado de lo que parecía, es mejor que acudas con un profesional.
Otra manera de hacer salir un insecto es hacer ventosa con la palma de la mano. Colócala sobre la oreja del afectado para crear vacío y extraer el cuerpo extraño con una succión.
¿Por qué debo acudir al otorrino por un insecto en el oído?
Sin duda, es importante asegurarse de recibir atención médica adecuada para evitar que el insecto se convierta en un problema serio.
De igual forma, si llegas a presentar alguna de estas molestias, es convenientes realizar un chequeo médico para prevenir otras complicaciones:
Vértigo o mareos.
Finalmente, si lograste sacar el insecto, pero has comenzado a notar zumbidos o pitidos en el oído, es recomendable que solicites una revisión especializada para comprobar que no se haya producido ningún daño.
