Sin duda a la hora de considerar opciones para el tratamiento de la hipoacusia, se debe haber identificado en cuál de los grados de pérdida auditiva se ubica el paciente.
¿De qué manera es posible determinar el grado de hipoacusia?
Antes de desarrollar este tema, es conveniente saber que la intensidad del sonido se mide en decibeles (dB) y la frecuencia en Hertz (Hz).
Por consiguiente, para la aplicación de pruebas audiométricas, por lo general se mide un rango entre 250 y 8000 Hz en donde se ubican las frecuencias del habla; aplicando diferentes decibelios para conocer la capacidad auditiva de cada oído.
Aunque existe una gran variedad de estudios para la audición, las principales pruebas que se practican para determinar el grado de hipoacusia de una persona son:
Timpanometría.
Prueba de reflejo acústico.
Prueba de tonos puros.
Examen con diapasón.
Pruebas de reconocimiento de frases y/o palabras.
¿Cuáles son los grados de pérdida auditiva que existen?
Aunque esta clasificación puede variar a partir de las diferentes subclases que sean identificables en un estudio; en general se pueden distinguir los siguientes:
Hipoacusia leve
Esencialmente, este paciente puede escuchar sonidos que se ubiquen entre los 25 y 39 dB. Se trata de personas que experimentan cierta dificultad para escuchar con claridad, sobre todo en ambientes con mucho ruido ambiental en donde les resulta casi imposible comprender un mensaje.
Hipoacusia moderada
Después del rango anterior se encuentran los pacientes cuyo grado de hipoacusia se encuentra entre los 40 y 69 dB; lo cual realmente implica una limitación importante. Es por ello que a partir de este nivel, la persona necesita dispositivos especiales (prótesis) para poder oír.
Hipoacusia severa
Siguiendo con la escala correspondiente, entre los 70 y 89 dB se encuentran los pacientes con pérdida auditiva severa. Ya en este rango además de utilizar una potente prótesis para brindar apoyo auditivo, es probable que sea necesario considerar un implante coclear si en realidad se espera conseguir resultados favorables.
Hipoacusia profunda
Luego están los casos en los que la pérdida auditiva se ubica por encima de los 90 dB y solo podrán experimentar alguna variación en su condición si se les coloca un implante. Son personas que normalmente deben apoyarse en el lenguaje de señas si desean establecer comunicación con otros.
Anacusia
Por último hay que referir a los pacientes con sordera total en ambos oídos, lo cual imposibilita la percepción de sonido alguno.
Además del grado de hipoacusia ¿existen diferentes tipos de pérdida auditiva?
Durante el proceso de pérdida de la audición y aplicación de pruebas, es posible identificar y ubicar al paciente en alguno de los 3 tipos de pérdida auditiva que existen:
Neurosensorial
En esta clasificación se agrupan los casos que implican daño a nivel del nervio auditivo. En general se trata de pacientes que presentan una condición irreversible; ya sea de origen congénito o adquirido.
Conductiva
Por otro lado, en este grupo se encuentran las hipoacusias transitorias que pueden afectar a personas de cualquier edad, a causa de algún tipo de bloqueo en el canal auditivo. Estos problemas normalmente mejoran con tratamiento.
Combinada
También existen casos en los que se combinan las 2 opciones anteriores. Un ejemplo de esto lo constituyen los pacientes de tercera edad con degeneración auditiva (neurosensorial) y taponamiento por cerumen (conductivo).
Evidentemente cada estudio determina un diagnóstico y con él la necesidad de tratamiento según el tipo y grados de pérdida auditiva.
Aunque las pruebas audiométricas se practican a personas de todas las edades, los adultos que sobrepasan los 65 años normalmente sufren algún tipo de hipoacusia neurosensorial.
Por esta razón es importante visitar al especialista y en lo posible iniciar el tratamiento cuanto antes. Algunas de las opciones que tu médico puede considerar para contrarrestar la pérdida de la audición son:
Cirugía
Puede ser necesario realizar alguna reconstrucción del tímpano o los huesecillos del oído.
Audífonos
Considerando el grado de hipoacusia, estos dispositivos permiten amplificar el sonido para favorecer su comprensión.
Implante coclear
En los casos más severos, estos equipos permiten capturar y transmitir el sonido directamente a través del nervio auditivo.