Mantener un cuerpo saludable no depende de la cantidad de visitas al médico que realices en un año, también importa lo que haces en casa, día a día. Hay demasiados factores que juegan un rol importante en tu salud y, que si tienes en cuenta, te van a ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades. En el marco del mes de la concientización sobre el cuidado y la prevención saludable, que es todo el mes de febrero, te contamos acerca de las recomendaciones que tiene la OMS (Organización Mundial de la Salud) para que mejores tu calidad de vida.
En Panamá, para el año 2020, hay poco más de 4 millones de habitantes con una expectativa de vida de 75-85 años en promedio; expectativa que, a menudo se ve amenazada por la exposición a la contaminación ambiental ocasionada por las industrias y los malos hábitos (en su mayoría practicados en total desconocimiento) que conducen a enfermedades que pueden ser prevenidas. Te presentamos un paso a paso de los consejos más relevantes que debes seguir para evitar problemas vinculados a ojos, nariz y boca:
Paso 1: lleve una alimentación consciente
Aprenda a llevar una dieta equilibrada, la nutrición precaria o deficiente puede afectar el bienestar de todos los órganos de su cuerpo. Primeramente se recomienda incluir a los alimentos de la pirámide nutricional en su dieta, así como las calorías, hidratos de carbono, nutrientes, azúcares simples, grasa, proteínas y fibra vegetal. Una vez que tenemos las bases establecidas, es importante conocer los alimentos que debemos evitar y por qué otros podemos reemplazarlos. En el caso de la salud vocal, hay que evadir el consumo excesivo de mentas y caramelos azucarados, que lo que hacen es irritar nuestra garganta con sustancias químicas.
Otro dato importante que debemos conocer es, que la comida picante, salada o dulce en exceso, también irrita, reseca y perjudica los tejidos del órgano bucal. Las papas fritas, la pimienta y las comidas picantes, son mejor recibidas por el cuerpo al estar acompañadas por líquidos que contrarresten sus efectos dañinos por naturaleza. Vuelve un hábito el consumo de infusiones, aromáticas, agua con limón y evita el consumo regular de comidas que contengan altas cantidades de químicos, sales, picantes y azúcares.
Paso 2: evite el uso productos tóxicos
El abuso de sustancias tóxicas puede ser letal en un corto periodo de tiempo, pero su consumo regular también puede ser nocivo y a la larga, causante de enfermedades complejas. Aquí tienes una pequeña lista de lo que no debes consumir ni utilizar con frecuencia, ni en exceso:
- Tabaco
- Alcohol
- Drogas
- Pinturas
- Barnices
- Pegamentos
- Detergentes
- Lejía
- Amoníaco
Si en tu ambiente de trabajo están presentes alguna de estas sustancias, debes mantener medidas preventivas que te aislen del contacto directo con ellas, como el uso de mascarillas, lentes, guantes, entre otras. Y, con respecto al consumo del tabaco, alcohol y drogas, tal vez está de más una explicación de porqué no deben consumirse, por eso, simplemente te contamos de la mejor alternativa para reemplazar un hábito malo con uno bueno: de 15-30 minutos diarios de actividad física (caminar, trotar, crossfit, algún deporte, etc) al día, van a fortalecer tu sistema respiratorio y ayudarte con el manejo del estrés en tu vida diaria.
Paso 3: mantenga una higiene adecuada
Oídos: el lavado de orejas puede hacerse diariamente, sin embargo, no debe permitirse la entrada de agua en el conducto auditivo y se debe realizar únicamente con agua y jabón. No utilice bastoncillos de algodón en la parte interna de sus oídos, solo en la parte externa y los pliegues de la oreja, a modo de secar o retirar alguna sustancia líquida como sudor, agua, entre otros.
Nariz: si necesita eliminar el exceso de mucosidad, hágalo con un pañuelo limpio, tapando una fosa nasal y expulsando el aire a continuación. No expulse el aire con fuerza o con brusquedad. Si el exceso de mucosidad no cede asista al médico y no recurra a la automedicación.
Boca: cepilla tus dientes regularmente, todos los días y haz uso del hilo dental para prevenir que las bacterias se acumulen en encías y dientes. Selecciona un dentífrico adecuado a tus necesidades personales,a dental específica para dientes sensibles, etc. Además, mantén una buena hidratación para cuidar la salud de tu órgano bucal, así como mantener un nivel equilibrado de saliva que disminuya las probabilidades de contraer una enfermedad bucodental.
“Las enfermedades bucales pueden convertirse en un obstáculo importante para disfrutar de un estilo de vida saludable”
-OMS.
Además de realizar los pasos antes mencionados para llevar un estilo de vida saludable, no te olvides de visitar a tu médico para llevar un control sobre tu historia médica.