Tanto en niños como en adultos, es importante saber cuando ir al otorrino, pero esta vez queremos informarte sobre la edad y el momento adecuado para que lleves a tu niño a hacerse un chequeo, así como los síntomas a los que debes de estar atento/a para prevenir posibles patologías a tiempo.
Lo primero que debes tener en cuenta es que no hay una edad establecida para la primera evaluación médica, nunca se considera una revisión como precoz; al contrario, aunque tu niño no la necesite, es valiosa la prevención y puedes aprovechar esa visita al médico para solicitar información referente a la limpieza y los cuidados que debes tener con sus oídos, nariz y boca. Importante: es recomendable que acudas al especialista de inmediato si observas la presencia de infecciones, otitis, problemas de escucha, entre otras que vamos a mencionar con detalle más adelante.
Síntomas a los que debes estar atento:
- Sensación de taponamiento de oídos
- Obstrucción nasal
- Otitis repetitivas
- Amigdalitis
- Retrasos en el desarrollo del lenguaje
- Respiración por la boca muy marcada
- Noches de mal dormir por causa de ronquidos o pausas de apnea
- Alteraciones en la voz
- Sangrados nasales frecuentes
Por otro lado, de 10 pacientes que acuden al especialista, 1 de ellos requiere una intervención quirúrgica. No debes tenerle miedo a la consulta, al contrario, debes asistir con el conocimiento de que la mayoría de los casos pueden ser solucionados con un tratamiento médico o con simples cambios en los hábitos cotidianos.
Mantén bajo control la higiene de tus pequeños, cuida del entorno en el que se desenvuelven, ya que a temprana edad son más propensos a contraer infecciones, especialmente en ambientes para fumadores. Para aumentar la protección y las defensas de tus niños, dales una dieta variada, rica en frutas y verduras; recuerda que mientras el plato tenga más color, es más saludable.