Vamos a hablar sobre por qué se inflaman, cómo saber si tienes amigdalitis y qué hacer. Veremos las causas, incluyendo infecciones por virus y bacterias. También exploraremos los tratamientos, que van desde medicamentos hasta cirugía en algunos casos.
Al entender mejor las amígdalas, podrás identificar los síntomas y buscar ayuda. Aprender cómo prevenir la amigdalitis es clave para cuidar tu garganta y tu salud en general. Sigue leyendo para descubrir más sobre este tema importante y mejor tu calidad de vida.
¿Qué son las amígdalas palatinas?
Las amígdalas palatinas son dos masas de tejido linfoide. Están en la parte de atrás de la garganta, a los costados de la boca. Forman parte del anillo de Waldeyer junto a otras amígdalas. Son más grandes en la infancia y van disminuyendo a partir de los 10 años.
Función de las amígdalas en el sistema inmunológico
Las amígdalas palatinas son clave en la protección del cuerpo. Están llenas de tejido que lucha contra las infecciones. En ellas hay macrófagos y diferentes tipos de linfocitos, que ayudan a producir anticuerpos.
Además, las amígdalas envían células para alertar a todo el sistema inmunológico. Esto ayuda a combatir infecciones. Sin embargo, también las hace estar más expuestas a las infecciones.
Ubicación y anatomía de las amígdalas palatinas
Estas amígdalas están justo al fondo de la garganta. Actúan como una barrera natural contra los gérmenes que entras por la boca.
Tienen criptas, que son pequeños pliegues que las hacen tener más área para atrapar gérmenes. Reciben sangre de varias arterias importantes. Estas son la arteria lingual, la palatina ascendente, la faríngea ascendente, la palatina mayor y la palatina menor.
La sangre se drena por la vena yugular interna. Esta conexión se da a través de un área llamada plexo peritonsilar. En cuanto a la parte de los nervios, reciben señales de los nervios maxilares y glosofaríngeos.
Causas de la inflamación de las amígdalas palatinas
La inflamación en las amígdalas palatinas, o amigdalitis, tiene muchas causas posibles. Principalmente, virus o bacterias suelen ser los responsables. Afecta más a niños, pero también hay casos en adultos.
Infecciones virales comunes
En especial, los niños pueden contraer amigdalitis por virus. Entre los virus que causan esta inflamación se encuentran:
- Virus del resfriado común (rinovirus)
- Virus de la influenza
- Virus de Epstein-Barr (causa de la mononucleosis)
- Virus del herpes simple
- Adenovirus
Las infecciones virales se pasan fácilmente. Sin embargo, la amigdalitis en sí no es tan contagiosa. Los síntomas de este tipo de amigdalitis suelen mejorar tras unos días.
Infecciones bacterianas, incluyendo el estreptococo del grupo A
En cambio, las bacterias afectan más a niños de cinco a 15 años con amigdalitis. El estreptococo del grupo A es la bacteria más común en estos casos.
Bacteria | Frecuencia | Grupo de edad más afectado |
---|---|---|
Estreptococo del grupo A | 15-30% de los casos de faringoamigdalitis | Niños de 5 a 15 años |
Otras cepas de estreptococo | Menos común | Variable |
Otras bacterias (Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae, etc.) | Raro | Variable |
En ocasiones, los cálculos amigdalares pueden formarse en las criptas. Estos cálculos se llaman tonsilolitos y pueden causar mal aliento y dolor de garganta.
Para tratar la amigdalitis bacteriana, se necesitan antibióticos. Es crucial seguir el tratamiento completo, aun si los síntomas desaparecen antes.
Síntomas de la amigdalitis
La amigdalitis trae consigo varios síntomas. Estos pueden cambiar en fuerza dependiendo de la causa. Aquí están algunos de los signos principales:
Dolor de garganta y dificultad para tragar
Normalmente, sentirás mucho dolor en la garganta. Este puede ser fuerte y no desaparecer. Tragar podría hacer que el dolor sea peor. Esto podría hacer difícil comer o beber. A veces, el dolor se siente en los oídos también.
Fiebre y ganglios linfáticos inflamados
Con esta enfermedad, es común tener fiebre. Si la causa es una bacteria, la fiebre puede pasar los 38°C. También, los ganglios en el cuello pueden agrandarse y doler. Esto muestra que tu cuerpo está peleando la infección.
Cambios en la apariencia de las amígdalas
Las amígdalas pueden verse distintas durante la amigdalitis. Por lo general, se ponen rojas, grandes e hinchadas. A veces, tienen una capa blanca o amarilla. Estas capas se llaman exudados y son más comunes en las infecciones bacterianas.
Síntoma | Descripción | Frecuencia |
---|---|---|
Dolor de garganta | Sensación de dolor e irritación en la garganta, que empeora al tragar | Muy frecuente |
Dificultad para tragar | Molestia o dolor al ingerir alimentos y líquidos debido a la inflamación | Frecuente |
Fiebre | Aumento de la temperatura corporal por encima de los 38°C | Frecuente, especialmente en infecciones bacterianas |
Ganglios linfáticos inflamados | Hinchazón y sensibilidad de los ganglios del cuello | Frecuente |
Amígdalas enrojecidas e hinchadas | Inflamación y cambio de color de las amígdalas | Muy frecuente |
Recubrimientos blancos o amarillos | Presencia de exudados sobre las amígdalas | Frecuente en infecciones bacterianas |
La amigdalitis puede traer otros síntomas también:
- Dolor de cabeza
- Malestar general
- Fatiga
- Pérdida del apetito
- Voz ronca o apagada
- Mal aliento
La intensidad de los síntomas varía de persona a persona. Si tienes dolor de garganta fuerte, fiebre alta o te cuesta respirar, ve al médico. Te hará un diagnóstico correcto y te dará el tratamiento que necesitas.
Diagnóstico de la amigdalitis
Diagnosticar la amigdalitis es clave e incluye un buen examen y pruebas específicas. El doctor mira la garganta y siente el cuello para detectar ganglios inflamados. Usa un estetoscopio para oír la respiración del paciente. Estas acciones revelan mucha información sobre la inflamación en las amígdalas.
Las pruebas de detección son importantes para encontrar infecciones estreptocócicas. Esto es común en el caso de la amigdalitis bacteriana. Se puede tomar una muestra de la garganta con un hisopo. Luego, se envía al laboratorio para ser analizada. Los resultados de esta prueba indicarán si hay bacterias estreptocócicas. Esto es imprescindible para saber cómo tratar al paciente.
Importancia del diagnóstico diferencial
Distinguir entre la causa viral y bacteriana es esencial. Esto afecta directamente el tratamiento que se seguirá. Aunque la mayoría de los casos son virales, un 20% son por bacterias. El estreptococo beta hemolítico del grupo A es el más común.
Características | Amigdalitis viral | Amigdalitis bacteriana |
---|---|---|
Inicio de los síntomas | Gradual | Abrupto |
Fiebre | Leve a moderada | Alta (>38°C) |
Dolor de garganta | Leve a moderado | Severo |
Exudado amigdalar | Ausente o leve | Presente, blanco o amarillento |
Adenopatías cervicales | Poco frecuentes | Frecuentes y dolorosas |
Consideraciones adicionales en el diagnóstico
- En niños menores de 3 años, la amigdalitis bacteriana es menos común. Sus síntomas pueden ser diferentes a los habituales.
- En adolescentes y adultos jóvenes, es importante considerar la mononucleosis infecciosa al hacer el diagnóstico.
- Existen otras dolencias como la angina de Vincent, la angina de Ludwig y el absceso periamigdalino. Se diferencian bien por sus síntomas.
Para un buen tratamiento y evitar complicaciones, es vital un diagnóstico exacto. Esto se logra con un examen físico completo y pruebas de detección.
Tratamiento de la amigdalitis
La amigdalitis se trata según la infección sea viral o bacteriana. Si es viral, el foco es en aliviar los síntomas. Con infecciones bacterianas, se usan antibióticos para curar completamente.
Tratamiento de las infecciones virales
Para amigdalitis viral, descansar y tomar líquidos es clave. Usar un humidificador y hacer gárgaras con agua y sal ayudan. No olvides analgésicos y antipiréticos para la fiebre.
Uso de antibióticos para las infecciones bacterianas
La amigdalitis bacteriana precisa de antibióticos, como penicilina o amoxicilina. Es vital tomarlos por 10 días completos, para evitar recaídas y resistencia a los antibióticos. Además, se usan analgésicos y antiinflamatorios.
Cirugía de extirpación de amígdalas (amigdalectomía) en casos graves o recurrentes
Si las amigdalitis vuelven mucho o no se curan, se podría necesitar cirugía. Durante una amigdalectomía, se extraen las amígdalas bajo anestesia general. El proceso de recuperación toma alrededor de 10 días y puede haber dolor, que se trata con analgésicos.
Aunque hoy en día se usan menos, la cirugía es efectiva para ciertos pacientes.
Tipo de Amigdalitis | Tratamiento Recomendado |
---|---|
Amigdalitis Viral | Alivio de síntomas, descanso, hidratación, gárgaras, analgésicos y antipiréticos |
Amigdalitis Bacteriana | Antibióticos (penicilina o amoxicilina) durante 10 días, analgésicos y antiinflamatorios |
Amigdalitis Recurrente o Resistente | Consideración de amigdalectomía (extirpación quirúrgica de las amígdalas) |
Complicaciones potenciales de la amigdalitis
La amigdalitis, a menudo, termina por sí misma. Pero puede llevar a problemas serios si no se atiende. Una de estas complicaciones es la apnea del sueño obstructiva. Se manifiesta con pausas en la respiración mientras duermes, causadas por bloqueos en las vías respiratorias.
Un riesgo grave es el absceso periamigdalino. Este se forma cuando la infección se extiende y se acumula pus cerca de las amígdalas. Necesita tratamiento urgente y a veces, cirugía para drenarlo.
Hay complicaciones menos comunes pero serias si la amigdalitis estreptocócica no se trata. Una de ellas es la fiebre reumática. Esta enfermedad inflamatoria puede dañar las articulaciones, el corazón y otros órganos.
Complicación | Descripción | Frecuencia |
---|---|---|
Apnea obstructiva del sueño | Interrupción de la respiración durante el sueño debido a la inflamación de las amígdalas | Común en niños con amigdalitis crónica |
Absceso periamigdalino | Infección que se propaga a los tejidos circundantes, causando acumulación de pus | Ocurre en el 1-2% de los casos no tratados de amigdalitis estreptocócica |
Fiebre reumática | Enfermedad inflamatoria que puede dañar las articulaciones, el corazón y otros órganos | Rara, pero grave complicación de la amigdalitis estreptocócica no tratada |
Otras complicaciones posibles incluyen:
- Glomerulonefritis posestreptocócica
- Artritis reactiva posestreptocócica
- Enfermedad reumática cardíaca
- Sepsis
Para evitar estos problemas, busca ayuda si los síntomas continúan o empeoran. Es vital seguir el tratamiento de antibióticos. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado reducen el riesgo de complicaciones graves.
Prevención de la amigdalitis
La prevención es clave para reducir el riesgo de tener amigdalitis. Esta enfermedad es común, sobre todo en niños. Aunque a veces no se puede evitar la infección, hay hábitos que disminuyen su impacto.
Hábitos de higiene para reducir el riesgo de infección
Mantenerse limpio es vital para prevenir la amigdalitis. Lava tus manos seguido, especialmente después de ir al baño o antes de comer. No compartas alimentos, vasos ni cepillos de dientes, ya que así se pueden pasar los gérmenes.
Otros hábitos higiénicos importantes son:
- Cubrirte al toser o estornudar, con un pañuelo desechable o el codo.
- Botar los pañuelos después de usarlos y luego lavarte las manos.
- Mantener distancia de personas enfermas.
- Dejar que entre aire fresco en los lugares cerrados.
Importancia de completar el tratamiento con antibióticos cuando se prescriben
Si el médico te da antibióticos para tratar una amigdalitis, es importante tomarlos todos. Aunque te sientas mejor antes, si no acabas el tratamiento, la infección podría volver y traer más problemas.
También es esencial para evitar contagiar a otros. Se aconseja que si un niño tiene amigdalitis estreptocócica, se quede en casa hasta tomar antibióticos por 24 horas.
Medida preventiva | Efecto en la prevención de la amigdalitis |
---|---|
Lavado de manos frecuente y minucioso | Reduce la transmisión de gérmenes causantes de la infección |
Evitar compartir alimentos, vasos y utensilios | Minimiza el riesgo de contagio entre personas |
Cubrir la boca y nariz al toser o estornudar | Previene la propagación de gotitas respiratorias infecciosas |
Completar el tratamiento con antibióticos | Evita la reaparición de la infección y reduce el riesgo de complicaciones |
Resumiendo, mantener la higiene y seguir los tratamientos son esenciales para evitar la amigdalitis. Esto no solo cuida de la persona enferma, sino que ayuda a mantener a todos más sanos.
Amígdalas palatinas y calidad de vida
Las amígdalas palatinas grandes pueden cambiar mucho la vida, especialmente en niños. En los Estados Unidos, muchos niños se operan de las amígdalas cada año, más o menos 250,000. Esto ocurre principalmente por el síndrome de apnea del sueño. Este síndrome puede causar ronquidos y problemas para respirar mientras se duerme.
Casi un 40% de los niños con este síndrome también enfrentan problemas comportamentales. Algunos de estos problemas incluyen enuresis, hiperactividad, agresión, ansiedad y depresión. Muchos no muestran estos problemas en un chequeo médico, lo que hace difícil su detección.
Este síndrome afecta el desempeño escolar y la calidad de vida como el asma o la artritis. Las amígdalas y adenoides grandes bloquean el aire, perjudicando la respiración. La Academia Americana de Pediatría sugiere revisar a todos los niños que roncan en busca de este problema.
Para resolver problemas graves o que se repiten, a veces necesitan sacar las amígdalas. Esta operación puede hacer una gran diferencia, ayudando a los niños a dormir mejor. Pero, como cualquier cirugía, tiene sus riesgos. Es importante hablarlo bien con un médico antes de decidir.
Es clave tratar estos problemas a tiempo para evitar complicaciones. Cuidar de la salud de los niños es fundamental. Así, se mejora su bienestar general y desarrollo, evitando problemas futuros.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué son las amígdalas palatinas?
Las amígdalas palatinas son dos masas de tejido ovales. Están al fondo de la garganta, a los lados. Ayudan a luchar contra las infecciones por ser parte del sistema inmunológico.
¿Cuáles son las causas más comunes de la amigdalitis?
Las infecciones virales y bacterianas son las causas principales de la amigdalitis. Un tipo de bacteria, el estreptococo del grupo A, es el más común. Pero hay otras bacterias y estreptococos que también pueden provocarla.
¿Cuáles son los síntomas de la amigdalitis?
Los signos más comunes incluyen inflamación y color rojo en las amígdalas. Pueden verse parches de color blanco o amarillo. A menudo se siente dolor al tragar, fiebre y ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
¿Cómo se diagnostica la amigdalitis?
El diagnóstico se hace usualmente con una revisión de la garganta y un chequeo del cuello. A veces, se toma una muestra de la garganta para buscar bacterias. También, puede hacerse un análisis de sangre.
¿Cuál es el tratamiento para la amigdalitis?
La amigdalitis viral se trata mejorando los síntomas. Para la causada por bacterias, se recetan antibióticos. Si la enfermedad es persistente o grave, se podría optar por la cirugía para extirpar las amígdalas.
¿La amigdalitis puede causar complicaciones?
Sí, cuando no se trata, puede llevar a problemas como apnea del sueño u absceso. Raramente, complicaciones más serias como fiebre reumática o artritis pueden ocurrir.
¿Cómo se puede prevenir la amigdalitis?
Es posible prevenir con los siguientes cuidados: lavarse las manos seguido, no compartir alimentos o utensilios, y terminar los antibióticos cuando se recomiendan.
¿Las amígdalas palatinas inflamadas pueden afectar la calidad de vida?
Sí, inflamadas pueden causar problemas como ronquidos o apnea. Este impacto es más severo en los niños, incluso en su desarrollo y comportamiento.
¿Cuándo se recomienda la cirugía para extirpar las amígdalas (adenoidectomía)?
La cirugía suele recomendarse cuando la amigdalitis se repite mucho o causa problemas de sueño o respiración. También, si su inflamación afecta negativamente la calidad de vida.
¿Cuál es la diferencia entre la faringoamigdalitis y la amigdalitis?
La faringoamigdalitis afecta la faringe y las amígdalas. Mientras que la amigdalitis afecta solo a las amígdalas palatinas. Ambas tienen síntomas parecidos y a menudo se confunden.