Tumores nasales y paranasales
Tumores nasales y paranasales
En la cavidad nasal y senos paranasales pueden llegar a desarrollarse diferentes tipos de tumores. Estas formaciones son en extremo raras, representando un 0,2% entre todos los tumores malignos y cerca del 3% entre los tumores de vía aerodigestiva superior. Generalmente se presentan luego de los 40 años y aunque son muy pocas las coincidencias que han podido analizarse en referencia a estos casos, la frecuencia es mayor en ciertas áreas geográficas (África / Japón) y entre miembros del sexo masculino.
Además de presentarse rara vez, estos casos comparten sintomatología con otros procesos sinusales comunes, lo cual conlleva muchas veces a un diagnóstico tardío con consecuencias poco favorables al paciente.
Se desarrollan más frecuentemente en el seno maxilar (seguido en orden descendente en el seno etmoidal, esfenoidal y frontal respectivamente). Poseen también una alta capacidad de propagación, llegando a afectar fácilmente otras estructuras próximas. Los síntomas que suelen manifestarse ante la presencia de tumores nasales y paranasales son:
- Sangrado nasal frecuente (Epistaxis).
- Obstrucción nasal unilateral.
- Lagrimeo constante por obstrucción de estos conductos (lagrimales).
- Presión o dolor en la cara a nivel de los senos paranasales.
- Dolores de cabeza.
- Dolor o presión en ojos, oídos y/o dientes.
- Pérdida del olfato (anosmia).
- Congestión nasal (rinorrea).
La clasificación de estos tipos de cáncer es bastante amplia. Hasta la actualidad no existe un factor determinante para su aparición, pero sí varias condiciones que de cierta manera se han relacionado con este tipo de patologías: Consumo de tabaco; exposición a polvo de madera, cuero y ciertos metales, así como a algún tipo de radiación; virus de papiloma humano (VPH) y la contaminación ambiental se cuentan entre ellas.
Para realizar el diagnóstico luego de descartar cualquier proceso común (sinusitis, alergias, pólipos nasales…) puede iniciarse con una exploración endoscópica que le permitirá al especialista observar de cerca las estructuras y en caso de ser necesario, también realizar la toma de muestra para análisis histológico (biopsia). Por lo general en estos casos es preciso acudir a pruebas de imagen; iniciando con una radiografía simple de cráneo, tomografía axial computarizada (TAC de senos paranasales) o una resonancia magnética (RM). Luego de eso, el diagnóstico definitivo y la identificación del tipo de cáncer se obtienen al analizar las muestras (biopsia). A partir de este punto tanto el pronóstico como el tratamiento van a depender de los hallazgos previos: tipo y tamaño de la masa, edad y condiciones generales de salud del paciente y si el tumor se ha diseminado a otros tejidos.
Para dar continuidad al caso, un especialista en Oncología planificará junto a un equipo médico especializado el protocolo a seguir; considerando la posibilidad de una cirugía, aplicación de radioterapias y/o quimioterapias.
El especialista en ORL es quien inicialmente lleva a cabo la evaluación del paciente y puede detectar cualquier anomalía. Mantener la observación de los síntomas y acudir al médico cuando presente algún problema de salud debe ser siempre una premisa para evitar complicaciones en el futuro; recuerde que actuar a tiempo es el paso más seguro que podemos dar ante este tipo de situaciones.
¿Qué Problemas Atiende la Otorrinolaringología?
Amigdalitis
Los signos y síntomas comprenden poner aumento del volumen de las amígdalas, dolor de garganta, dificultad para tragar y sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados del cuello.
Faringitis
Dolor o irritación en la garganta que puede ocurrir o no al tragar. A menudo acompaña a las infecciones, como un resfriado o la gripe.
Hipoacusia
Puede ser ocasionada por un defecto congénito, lesiones, enfermedades, ciertos medicamentos, exposición a sonidos fuertes o el desgaste propio de la edad.
Infección del oído
La infección del oído puede comenzar poco después de de un baño en piscina o playa. La secreción súbita de un líquido amarillo o verde del oído puede significar que hay ruptura del tímpano.
Sinusitis
Puede ser ocasionada por un resfríado o alergias, y puede desaparecer sola. La sinusitis puede ser aguda o crónica. Debe ser tratada a tiempo para evitar las distintas complicaciones.
Adenoides
Los siguientes síntomas suelen asociarse a unas adenoides inflamadas: dificultad para respirar por la nariz. respirar por la boca. tener habla nasal, como si se tuviera la nariz tapada.
Desviación del tabique nasal
En muchos casos, es posible que no haya síntomas. Cuando aparecen incluyen congestión, hemorragia nasal y respiración ruidosa durante el sueño.
Congestión nasal
Rinorrea o congestión nasal en adultos. Una nariz congestionada o tapada se produce cuando los tejidos que la recubren se inflaman.
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