Epiglotitis
La epiglotis es un elemento anatómico que marca el límite entre la orofaringe y la laringofaringe. Esta estructura forma parte del esqueleto cartilaginoso de la laringe, y es la encargada de obstruir el paso del bolo alimenticio hacia el sistema respiratorio.
Epiglotitis
La Epiglotis es un cartílago que se encuentra ubicado en la garganta cubriendo la tráquea y la laringe. Es una especie de compuerta que abre y cierra el conducto por el cual fluye el aire que llega a nuestros pulmones, evitando que el alimento llegue a las vías respiratorias durante la deglución. Cuando se produce una infección que “hincha” éste y otros tejidos circundantes, estamos frente a una Epiglotitis.
La inflamación que esta enfermedad produce en las estructuras de soporte supraglóticas ocasiona una obstrucción de las vías respiratorias superiores potencialmente mortal. Se presenta con muy poca frecuencia en adultos, y por lo general se asocia a una bacteria como la Strepcoccus Pneumoniae, virus muy específicos (herpes simple, varicella-zoster) y excepcionalmente por alguna especie de Cándida (hongos).
En niños sin embargo, fue una patología bastante frecuente entre los 2-6 años de edad hasta la aparición en los años 90 de la vacuna contra la H influenzae tipo B (Hib); la cual es administrada de forma regular a niños pequeños, previniendo la acción de la bacteria Haemophilus influenzae (tipo B).
Existen otras causas no infecciosas por las cuales se puede presentar una epiglotitis: quemaduras químicas o por temperatura y traumatismos en el área de la garganta, son algunas de ellas. Los principales síntomas que se presentan en el paciente son:
- Fiebre.
- Babeo.
- Dolor de garganta intenso.
- Dolor y dificultad para tragar.
- Ansiedad, inquietud.
- Sonido agudo anormal al respirar (estridor).
Ya que es considerada una emergencia médica, si se llega a sospechar una epiglotitis debe trasladar al paciente al centro asistencial más cercano y evitar realizar cualquier tipo de maniobra que pudiese complicar aún más el cuadro clínico. En este sentido, lo fundamental es mantener despejada la vía respiratoria, por lo que es habitual que en casos graves se realice una intubación orotraqueal o una traqueotomía tan pronto como sea posible. El especialista realizará una laringoscopia directa que incluye toma de muestra para hemocultivo que permita descartar una bacteriemia (infección en la sangre); también puede solicitar una radiografía de cuello o tórax como parte de las pruebas diagnósticas. Una vez confirmado el caso, el tratamiento incluye primeramente la estabilización de la respiración apoyándose en el uso de mascarilla u otros métodos anteriormente descritos; mientras que se administran antinflamatorios y antibióticos.
Las complicaciones que suelen presentarse ante una epiglotitis incluyen la diseminación de la infección a otras partes del cuerpo (provocando neumonías o meningitis), y en el peor de los casos la obstrucción total de las vías aéreas que conducen a una insuficiencia respiratoria con desenlace fatal. De allí que estos casos no deben ser tomados a la ligera y si existe algún indicio que pueda sugerir este tipo de problema, debe consultar con su especialista tan pronto como le sea posible.
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¿Qué es la epiglotis y cuál es su función?
La epiglotis está localizada en la garganta detrás de la lengua y frente a la laringe. Está formada por un cartílago que se ubica en posición recta, de manera que el aire logra pasar a la laringe y los pulmones. También es conocida como lengüeta o tapa cartilaginosa.
Cuando se produce la deglución, la epiglotis se dobla hacia atrás y cubre la laringe; evitando que los alimentos líquidos o solidos ingresen a la tráquea y pulmones.
De hecho, durante la etapa inicial del proceso de deglución, la lengua empuja el alimento hacia la orofaringe; ejerciendo una presión pasiva y logrando que la epiglotis se doble por movimiento de los músculos supra hioideos.
Después los músculos Ari epiglóticos (que se encuentran fijos en los laterales de la epiglotis), la empujan hacia la laringe para cerrar esa entrada. De esta manera, al completarse la deglución, la base de la lengua y los músculos supra hioideo y Ari epiglóticos se relajan; retornando la epiglotis a su posición original y restableciendo el flujo de aire.
¿Dónde está la epiglotis y cuál es su anatomía?
Anatómicamente, la epiglotis está localizada en la laringe y a su vez, sujeta al cartílago tiroides y el hueso hioides.
Sus movimientos son regulados por la presión pasiva de la lengua. Además, está vascularizada por la arteria superior laríngea y es inervada por el nervio vago (ramo laríngeo interno del nervio laríngeo superior).
La epiglotis tiene dos caras: lingual (anterior) y laríngea (posterior).
La cara anterior esta recubierta por mucosa de la cavidad oral; más específicamente por el epitelio escamoso estratificado no queratinizado, el cual contiene las papilas gustativas.
La cara laríngea, es contenida por el mismo epitelio que recubre el sistema respiratorio (el que recubre la pared anterior del vestíbulo laríngeo es llamado columnar ciliado pseudoestratificado).
Infecciones de la epiglotis
Sin duda existe un gran número de factores que pueden provocar afecciones de la epiglotis, entre ellos: lesiones directas a la garganta, quemaduras con líquidos, etc.
La infección más común que es además una emergencia médica es la epiglotitis, la cual puede poner en peligro la vida debido a que se hincha la epiglotis y en consecuencia, provoca un bloqueo del flujo de aire hacia los pulmones.
En particular, la causa más común de la epiglotitis es una infección por haemophilus influenza tipo B; la misma bacteria que produce meningitis, neumonía e infecciones en el torrente sanguíneo.
El tratamiento sin demora de esta infección puede prevenir complicaciones potenciales mortales. Sin embargo, gracias a la vacunación contra el haemophilus influenzae tipo B, esta bacteria ha dejado de ser un trastorno frecuente.
Otras bacterias y virus que suelen ser causantes de infección en la epiglotis, son:
Estreptococos pneumoniae: Causa meningitis, neumonía, infección de oído e infección en el torrente sanguíneo.
Estreptococos A, B y C: Todas estas variantes pueden causar enfermedades que van desde amigdalitis estreptocócica hasta infecciones en la sangre.
Staphylococcus aureus: Esta bacteria suele causar infecciones en la piel, pero también puede verse involucrada en casos de neumonía.
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¿Por qué se inflama la epiglotis?
Básicamente, la inflamación producida por cualquier infección puede obstruir las vías respiratorias y provocar ahogo. Cuando estos episodios no son atendidos a tiempo, pueden llegar incluso a causar la muerte.
Muchas infecciones o lesiones actúan directamente sobre la epiglotis, produciendo una inflamación que va estrechando las vías respiratorias en mayor o menor grado.
En cualquier caso, es conveniente estar atentos a los signos que puede manifestar una persona durante este tipo de situaciones.
Sea un niño o un adulto, es probable que se perciba un sonido estridente al respirar (estridor). En consecuencia, si estos pacientes no reciben tratamiento o su sistema inmunológico es resistente al mismo, su problema puede agudizarse rápidamente.
Consejos para mantener la epiglotis saludable
Elimina los malos hábitos. Procura mantener un estilo de vida saludable, libre de hábitos perjudiciales como el consumo de tabaco y alcohol, entre otras sustancias.
Bebe mucho líquido. Tomar agua, zumos caseros e infusiones, es una buena forma de mantenerse hidratado y cuidar tu salud en general.
Mejora tu alimentación. No existe vacuna eficaz contra virus respiratorios a excepción de la gripe; por eso la mejor medicina es una buena alimentación para mantener fortalecido nuestro organismo. Incorpora a tu dieta productos naturales como la miel de abeja, verduras verdes, aceite de oliva, frutas cítricas, entre otros.
Evita el contagio. La mejor manera de mantener a raya los virus y bacterias causantes de infecciones, es conservar distancia con las personas que sufren algún problema respiratorio que nos resulte sospechoso.
Recuerda que el principal medio de transmisión de éstos son las minúsculas gotas de saliva que quedan suspendidas en el aire tras un estornudo o tos.
Si quieres hacer un examen para conocer cómo se encuentra tu garganta o algún miembro de tu familia presenta síntomas característicos de una epiglotitis; solicita una cita para que pueda ser revisado por un especialista.
¿Qué Problemas Atiende la Otorrinolaringología?
Amigdalitis
Los signos y síntomas comprenden poner aumento del volumen de las amígdalas, dolor de garganta, dificultad para tragar y sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados del cuello.
Faringitis
Dolor o irritación en la garganta que puede ocurrir o no al tragar. A menudo acompaña a las infecciones, como un resfriado o la gripe.
Hipoacusia
Puede ser ocasionada por un defecto congénito, lesiones, enfermedades, ciertos medicamentos, exposición a sonidos fuertes o el desgaste propio de la edad.
Infección del oído
La infección del oído puede comenzar poco después de de un baño en piscina o playa. La secreción súbita de un líquido amarillo o verde del oído puede significar que hay ruptura del tímpano.
Sinusitis
Puede ser ocasionada por un resfríado o alergias, y puede desaparecer sola. La sinusitis puede ser aguda o crónica. Debe ser tratada a tiempo para evitar las distintas complicaciones.
Adenoides
Los siguientes síntomas suelen asociarse a unas adenoides inflamadas: dificultad para respirar por la nariz. respirar por la boca. tener habla nasal, como si se tuviera la nariz tapada.
Desviación del tabique nasal
En muchos casos, es posible que no haya síntomas. Cuando aparecen incluyen congestión, hemorragia nasal y respiración ruidosa durante el sueño.
Congestión nasal
Rinorrea o congestión nasal en adultos. Una nariz congestionada o tapada se produce cuando los tejidos que la recubren se inflaman.
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Pacientes Atendidos
Casos
Entrenamientos
Especialidades
Las condiciones más comunes de los pacientes que asisten al consultorio de la doctora Brenda:
Amigdalitis
Adenoides
Congestión nasal
Desviación del tabique nasal
Dificultad para respirar
Disfonía
Dolor al tragar
Dolor de garganta
Dolor de oídos
Faringitis
Faringolaringitis
Fractura nasal
Ganglio en cuello
Ganglios en cuello
Glositis
Hipoacusia
Infección del oído
Infección de garganta
Laringitis
Movimientos involuntarios en los ojos
Otalgia
Otitis
Pérdida de audición
Poliposis nasal
Rinitis crónica
Ronquera
Ronquidos
Sinusitis
Sordera
Vértigo