Perforación Timpánica
Perforación Timpánica
El tímpano es una membrana que separa el oído externo del oído medio, protegiendo a este último de cualquier agente proveniente del exterior. Después de la oreja, es la siguiente estructura en percibir los sonidos a través del canal auditivo; esto genera vibraciones en la membrana, las cuales son transformadas por los huesecillos del oído medio, quienes finalmente transmiten el mensaje al oído interno.
Es elástica pero también muy fina. La ruptura o perforación de la membrana timpánica se produce cuando se desgarra o se evidencia un agujero en el tímpano, afectando su funcionalidad y generando hasta un 30% de pérdida auditiva.
Las causas de este daño son diversas y entre las más comunes se pueden mencionar:
- Infecciones (otitis media). Muy frecuente en niños pequeños. Al producirse el cuadro infeccioso, la acumulación de líquidos en el oído medio genera una presión que finalmente rompe el tímpano. En ciertos casos, las infecciones recurrentes dificultan la regeneración de la membrana.
- Traumatismos. Es la segunda causa más frecuente y suele presentarse en niños mayores, adolescentes y adultos jóvenes que están más expuestos a golpes, caídas, impactos con agua o en muchos casos, la introducción de objetos a través del canal auditivo. También ocurre cuando no se equilibra la presión del aire entre el oído medio y el exterior (barotraumatismo), común en las cabinas de avión.
Otro caso que cuenta en esta clasificación aunque en menor proporción, es el de los traumas generados por sonidos fuertes (traumatismo auditivo). Una explosión, un disparo o escuchar música con el sonido muy amplificado, son algunos ejemplos de este tipo.
A pesar de ser un daño que ocurre de forma violenta, los casos de origen traumático suelen tener muy buen pronóstico y la regeneración se produce en el corto plazo.
Cuando existe una perforación de la membrana timpánica, suelen presentarse los siguientes síntomas:
- Dolor de oído.
- Secreción muco-purulenta o con sangre.
- Silbido audible al estornudar o sonarse la nariz.
- Pérdida auditiva y zumbidos (tinnitus) en el oído afectado.
- Mareo, náuseas, vómitos o desequilibrio (vértigo) en ciertos casos.
El mayor problema que se presenta en el paciente es que comienza a padecer infecciones repetitivas y supuración. Esto va limitando su estilo de vida; condicionando situaciones cotidianas, por ejemplo poder disfrutar de una piscina, sabiendo que luego presentará molestias, dolor y humedad durante varios días en el oído afectado.
El mayor problema que se presenta en el paciente es…
que comienza a padecer infecciones repetitivas y supuración. Esto va limitando su estilo de vida; condicionando situaciones cotidianas, por ejemplo poder disfrutar de una piscina, sabiendo que luego presentará molestias, dolor y humedad durante varios días en el oído afectado.
De la totalidad de casos de perforación timpánica, existe un buen porcentaje que logra sanar sin tratamiento; mientras que el restante debe ser resuelto por un especialista. Éste realizará las pruebas pertinentes para descartar presencia de infecciones, conocer el grado de pérdida de la audición y finalmente confirmar la ruptura del tímpano.
Una alternativa es la colocación de parches para proteger la membrana a medida que ésta sana. Cuando esto no ocurre o el especialista lo considera necesario, la timpanoplastia es el procedimiento quirúrgico mediante el cual se regenera el tímpano a partir de tejidos del propio paciente. Es una cirugía ambulatoria que implica una recuperación breve y luego de 2-3 meses ya se ha regenerado totalmente la membrana.
Algunas recomendaciones que es importante considerar en caso de perforación de la membrana timpánica son:
- Mantener el oído seco tanto como sea posible, con especial cuidado durante el baño (debe cubrirlo o taponearlo cuidadosamente para evitar el ingreso de agua).
- Evitar producir presión en el oído afectado. Golpes con la mano abierta, sonarse la nariz o viajar en avión, son algunas cosas que deben evitarse especialmente cuando la lesión está en proceso.
- No limpiar los oídos con bastoncillos, menos aún con otro tipo de objetos extraños.
- Consulte con su especialista en caso que su tipo de trabajo pueda afectar de alguna manera su recuperación.
¿Qué Problemas Atiende la Otorrinolaringología?
Amigdalitis
Los signos y síntomas comprenden poner aumento del volumen de las amígdalas, dolor de garganta, dificultad para tragar y sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados del cuello.
Faringitis
Dolor o irritación en la garganta que puede ocurrir o no al tragar. A menudo acompaña a las infecciones, como un resfriado o la gripe.
Hipoacusia
Puede ser ocasionada por un defecto congénito, lesiones, enfermedades, ciertos medicamentos, exposición a sonidos fuertes o el desgaste propio de la edad.
Infección del oído
La infección del oído puede comenzar poco después de de un baño en piscina o playa. La secreción súbita de un líquido amarillo o verde del oído puede significar que hay ruptura del tímpano.
Sinusitis
Puede ser ocasionada por un resfríado o alergias, y puede desaparecer sola. La sinusitis puede ser aguda o crónica. Debe ser tratada a tiempo para evitar las distintas complicaciones.
Adenoides
Los siguientes síntomas suelen asociarse a unas adenoides inflamadas: dificultad para respirar por la nariz. respirar por la boca. tener habla nasal, como si se tuviera la nariz tapada.
Desviación del tabique nasal
En muchos casos, es posible que no haya síntomas. Cuando aparecen incluyen congestión, hemorragia nasal y respiración ruidosa durante el sueño.
Congestión nasal
Rinorrea o congestión nasal en adultos. Una nariz congestionada o tapada se produce cuando los tejidos que la recubren se inflaman.
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Las condiciones más comunes de los pacientes que asisten al consultorio de la doctora Brenda:
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