Sialolitiasis
Sialolitiasis
La saliva es un líquido de consistencia acuosa que permite iniciar la digestión de los alimentos, ayudando en el proceso masticatorio y de deglución. Se produce en las glándulas salivales, órganos secretores que a través de conductos la vierten en la cavidad bucal.
La sialolitiasis o cálculos de la glándula salival, es la obstrucción que se produce en el drenaje de una glándula mayor o menor como consecuencia del depósito de masa calcificada o depósitos minerales en el conducto excretor. Cuando se secreta la saliva, los químicos que la componen pueden formar estos cristales que bloquean los conductos, produciendo dolor e hinchazón en la glándula salival afectada.
Tratamiento para la sialolitiasis
Existen diferentes opciones de tratamiento para la sialolitiasis y normalmente se administran de manera progresiva según el criterio del especialista y la respuesta del paciente ante cada una de ellas.
Buena hidratación
Sin duda, asegurar una buena hidratación es fundamental para mantener el cuerpo sano; más aún si se está atravesando por alguna enfermedad. En el caso de la sialolitiasis, el consumo abundante de agua, jugo de limón, caramelos duros u otros alimentos que propicien la producción de saliva, ayudarán a mejorar la condición del paciente.
De la misma manera, un masaje glandular y mantener buenos hábitos de higiene bucal es sumamente importante.
Antibióticos anti estafilocócicos
Si se trata de administrar un tratamiento farmacológico, los antibióticos activos contra el estafilococo dorado (Staphylococcus Aureus) son los indicados cuando el paciente con sialolitiasis desarrolla sialoadenitis; un tipo de infección bacteriana de la glándula salival causada por la obstrucción.
En particular, la dicloxacilina, seguido de cefalosporina o clindamicina, son las alternativas a elegir y cambian dependiendo del resultado que arroje el cultivo; por lo cual solo deben ser indicados por un especialista y administrados bajo estricta vigilancia médica.
También se emplean enjuagues bucales de clorhexidina al 0,12% indicado 3 veces por día para minimizar la carga bacteriana en la boca.
Quirúrgico
Finalmente, en algunos casos severos puede ser necesario extirpar la glándula salival e incluso otros tejidos circundantes cuando hay alteraciones mayores (presencia de un tumor, por ejemplo).
El ser humano cuenta con varias glándulas salivales divididas en dos grandes grupos: Las glándulas salivales mayores y las glándulas salivales menores.
En cualquier caso, cuando una glándula se encuentra obstruida por una sialolitiasis y está causando demasiados problemas, se planifica el procedimiento quirúrgico y se extirpa; manteniendo el resto su función secretora.
Esta cirugía puede ser más o menos compleja dependiendo de la glándula afectada.
Anatómicamente, existen glándulas salivales mayores y menores;
siendo ésta la patología más frecuente de las glándulas salivales mayores (entre el 40 a 50%), que a su vez se clasifican en 3 pares identificables:
Glándulas parótidas. Es el par de glándulas más grandes y se ubican una en cada mejilla sobre la mandíbula y justo en frente de las orejas. Cuando se produce la inflamación de estas glándulas, se denomina parotiditis.
Glándulas submandibulares. Estas dos glándulas se encuentran a ambos lados de la mandíbula, justo debajo de ella y producen la saliva que se vacía al piso de la boca debajo de la lengua.
Glándulas sublinguales. Se encuentran justo debajo de la parte frontal del piso de la boca.
Los sialolitos afectan con mayor frecuencia las glándulas submandibulares (entre un 70 y 85% de los casos), aunque también se presenta en las glándulas parótidas (10 – 20%) y las sublinguales en ocasiones muy puntuales (apenas el 5% de los casos). Su prevalencia en hombres es 2:1 en relación al sexo femenino y generalmente se manifiesta entre los 30 – 50 años de edad.
Los síntomas que se presentan cuando existe obstrucción en los conductos salivales son:
Hinchazón de cara y/o cuello (tumefacción).
Sensación de resequedad en la boca.
Molestias para tragar o abrir la boca.
Dolor en la boca o cara.
El especialista comenzará con la recopilación de datos de la historia clínica (anamnesis) y exploración física de la boca para palpar el sialolito que en algunos casos es fácilmente identificable. También es posible que se soliciten exámenes complementarios (radiografía simple, ecografía, TAC o resonancia magnética) para asegurar el diagnóstico; o bien que se solicite una sialografía convencional, un estudio radiográfico de las glándulas salivales que generalmente requiere la inyección de un medio de contraste directamente en la glándula que se desea estudiar.
En ciertos casos es posible que el conducto se despeje de forma espontánea,
para lo cual se recomienda ingerir mucha agua y consumir ácidos que estimulen la producción de saliva. Otras opciones de tratamiento son
Aplicar terapia de calor en la zona afectada.
Consumo de sustancias, fármacos o incluso alimentos que estimulen la producción de saliva (sialogogos).
Procedimientos quirúrgicos como la lipectomía intraoral (bichectomía), sialoendoscopia, litotricia externa o litotricia endoscópica intracorporea (ondas de choque).
Preguntas frecuentes
¿Aún tienes dudas sobre la sialolitiasis y sus implicaciones? Revisa las respuestas del especialista ante las dudas que han sido planteadas por otros pacientes.
¿La sialolitiasis es contagiosa?
Obviamente, la sialolitiasis no es una enfermedad contagiosa, pero se debe mantener mucho cuidado y prevención para evitar complicaciones. Esta enfermedad puede afectar a cualquiera de las glándulas mayores como son las sublinguales, submandibulares y parótidas.
De hecho, no debemos confundir esta afección con enfermedades virales como la parotiditis o paperas, las cuales sí son enfermedades contagiosas causadas por el virus Paramyxoviridae que afecta una o ambas glándulas parótidas.
¿Cuánto tiempo dura en curarse la sialolitiasis?
La sialolitiasis es más común entre adultos y cerca del 80% de los cálculos se desarrollan en las glándulas submandibulares, taponeando el conducto de Wharton.
A su vez, la mayoría de los cálculos tienden a formarse en las glándulas parótidas, bloqueando el conducto de Stensen. En contraste, apenas el 1% se origina en las glándulas sublinguales.
En consecuencia, el tiempo de recuperación varía según la gravedad de la obstrucción y el tipo de tratamiento que deba aplicarse.
¿Es posible sufrir de sialolitiasis más de una vez?
Evidentemente, toda persona que desarrolle algún tipo de cálculo es propensa a volver a padecerlo en el futuro; aunque esto tampoco quiere decir que con total seguridad esto ocurrirá.
El bloqueo de las glándulas salivales no tiene un origen exacto. Algunos pacientes simplemente sufren la consecuencia de una acumulación de residuos o consumo deficiente de líquidos, mientras que otros se han asociado a la enfermedad de la gota y alteraciones hepáticas.
Es por ello que la sialolitiasis puede reaparecer incluso por causas diferentes a las que la produjeron la primera vez, pero este no es el caso más común.
¿Qué Problemas Atiende la Otorrinolaringología?
Amigdalitis
Los signos y síntomas comprenden poner aumento del volumen de las amígdalas, dolor de garganta, dificultad para tragar y sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados del cuello.
Faringitis
Dolor o irritación en la garganta que puede ocurrir o no al tragar. A menudo acompaña a las infecciones, como un resfriado o la gripe.
Hipoacusia
Puede ser ocasionada por un defecto congénito, lesiones, enfermedades, ciertos medicamentos, exposición a sonidos fuertes o el desgaste propio de la edad.
Infección del oído
La infección del oído puede comenzar poco después de de un baño en piscina o playa. La secreción súbita de un líquido amarillo o verde del oído puede significar que hay ruptura del tímpano.
Sinusitis
Puede ser ocasionada por un resfríado o alergias, y puede desaparecer sola. La sinusitis puede ser aguda o crónica. Debe ser tratada a tiempo para evitar las distintas complicaciones.
Adenoides
Los siguientes síntomas suelen asociarse a unas adenoides inflamadas: dificultad para respirar por la nariz. respirar por la boca. tener habla nasal, como si se tuviera la nariz tapada.
Desviación del tabique nasal
En muchos casos, es posible que no haya síntomas. Cuando aparecen incluyen congestión, hemorragia nasal y respiración ruidosa durante el sueño.
Congestión nasal
Rinorrea o congestión nasal en adultos. Una nariz congestionada o tapada se produce cuando los tejidos que la recubren se inflaman.
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Las condiciones más comunes de los pacientes que asisten al consultorio de la doctora Brenda:
Amigdalitis
Adenoides
Congestión nasal
Desviación del tabique nasal
Dificultad para respirar
Disfonía
Dolor al tragar
Dolor de garganta
Dolor de oídos
Faringitis
Faringolaringitis
Fractura nasal
Ganglio en cuello
Ganglios en cuello
Glositis
Hipoacusia
Infección del oído
Infección de garganta
Laringitis
Movimientos involuntarios en los ojos
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Pérdida de audición
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Rinitis crónica
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