Desviación del tabique nasal
La desviación del tabique nasal es un problema común que se presenta
en la consulta de otorrinolaringología. Básicamente se trata de una deformidad de la pared que está dentro de la nariz; una estructura plana osteocartilaginosa que separa ambas fosas y al desplazarse causa una obstrucción, reduciendo el flujo de aire y dificultando la respiración.
La desviación puede ser producto de un golpe o factores que intervienen durante el desarrollo fetal y en muchos casos el individuo no está consciente de la condición que padece hasta que percibe un poco de dolor o alguna obstrucción recurrente de un lado u otro, bilateral o alternante. Además de la dificultad respiratoria, existen otros síntomas que pueden asociarse a una desviación septal:
- Episodios recurrentes de rinitis o rinosinusitis; con estornudos repetitivos, congestión y dolor facial.
- Apnea del sueño, ronquidos y respiración ruidosa durante las horas de descanso.
- Sangrado o formación de costras en la nariz por resequedad.
- Dolores de cabeza.
- Pérdida del olfato (leve o moderada).
- Taponamiento constante de los oídos.
- Sensación de boca seca y garganta irritada al despertar.
- Respirar por la boca y cierta preferencia de un lado a la hora de dormir.
Para realizar el diagnóstico su especialista efectuará un análisis objetivo de las causas que producen la obstrucción nasal,
ya que su origen es amplio y puede deberse a una hipertrofia de cornetes o factores inflamatorios como la rinitis, problemas en las válvulas nasales, presencia de pólipos o tumoraciones; así como otro tipo de condiciones, entre ellas, la desviación del tabique septal. Para ello es posible que se inicie con un examen de la estructura nasal y valvular, apoyándose luego con el rinoscopio para explorar la parte interna de la nariz. El uso del nasoendoscopio permite visualizar a través de una pantalla la cavidad nasal y sus estructuras; mientras que el rinomanómetro realiza la medición de la presión que se produce cuando el aire pasa a través de la cavidad nasal. Por último, la tomografía puede ser también un recurso valioso para detectar anomalías óseas y estructurales.
Cuando los síntomas son leves, el tratamiento farmacológico incluirá descongestionantes, antihistamínicos y aerosoles nasales con corticoesteroides; sin embargo, para una desviación septal la solución es quirúrgica por ser éste un problema anatómico. El procedimiento llamado septoplastia se realiza en aproximadamente una hora y su recuperación se produce entre 2 – 4 semanas según las condiciones de cada paciente.
En muchas ocasiones se combinan 2 cirugías:
La rinoplastia, que se realiza para corregir la estructura nasal y la septoplastia para enderezar el tabique; logrando de esta forma resultados estéticos y funcionales a la vez.
Existen otras condiciones que pueden presentarse a nivel del tabique nasal produciendo de igual forma incomodidad para respirar y cuya solución también es quirúrgica. Entre ellas se encuentran:
- Sinequia nasal. Es un tejido que se forma entre el tabique y la pared lateral de la nariz produciendo una “unión” de ambas estructuras. Al igual que ocurre con la desviación septal, entorpece el flujo de aire de forma regular causando obstrucción.
- Perforación del tabique de la nariz. Es la aparición de un orificio de tamaño variable producto del consumo de cocaína, problemas de vascularización, alguna complicación quirúrgica, traumatismo, entre otras causas posibles. Puede producir la sensación de obstrucción nasal o silbido al respirar por la comunicación que se da entre ambas fosas nasales.
¿Qué Problemas Atiende la Otorrinolaringología?
Amigdalitis
Los signos y síntomas comprenden poner aumento del volumen de las amígdalas, dolor de garganta, dificultad para tragar y sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados del cuello.
Faringitis
Dolor o irritación en la garganta que puede ocurrir o no al tragar. A menudo acompaña a las infecciones, como un resfriado o la gripe.
Hipoacusia
Puede ser ocasionada por un defecto congénito, lesiones, enfermedades, ciertos medicamentos, exposición a sonidos fuertes o el desgaste propio de la edad.
Infección del oído
La infección del oído puede comenzar poco después de de un baño en piscina o playa. La secreción súbita de un líquido amarillo o verde del oído puede significar que hay ruptura del tímpano.
Sinusitis
Puede ser ocasionada por un resfríado o alergias, y puede desaparecer sola. La sinusitis puede ser aguda o crónica. Debe ser tratada a tiempo para evitar las distintas complicaciones.
Adenoides
Los siguientes síntomas suelen asociarse a unas adenoides inflamadas: dificultad para respirar por la nariz. respirar por la boca. tener habla nasal, como si se tuviera la nariz tapada.
Desviación del tabique nasal
En muchos casos, es posible que no haya síntomas. Cuando aparecen incluyen congestión, hemorragia nasal y respiración ruidosa durante el sueño.
Congestión nasal
Rinorrea o congestión nasal en adultos. Una nariz congestionada o tapada se produce cuando los tejidos que la recubren se inflaman.
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Las condiciones más comunes de los pacientes que asisten al consultorio de la doctora Brenda:
Amigdalitis
Adenoides
Congestión nasal
Desviación del tabique nasal
Dificultad para respirar
Disfonía
Dolor al tragar
Dolor de garganta
Dolor de oídos
Faringitis
Faringolaringitis
Fractura nasal
Ganglio en cuello
Ganglios en cuello
Glositis
Hipoacusia
Infección del oído
Infección de garganta
Laringitis
Movimientos involuntarios en los ojos
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Sinusitis
Sordera
Vértigo